La madre de Cristiano también reparte ‘zascas’ por las críticas a su hijo

Tras la exhibición de su hijo ante el Girona, Dolores Aveiro se acordó de aquellos que decían que su hijo estaba acabado


Cristiano, Dolores

Cristiano, Dolores




Madre no hay más que una, y en el caso de Cristiano Ronaldo, cuenta en Dolores Aveiro en su mayor fan como no podía ser de otra manera. Después de exhibirse frente al Girona con cuatro goles de todos los colores y sabores, Dolores se acordó de aquellos iluminados que hablaban de que su hijo estaba acabado.

Cristiano tiene 33 años pero nadie lo diría, su forma de jugar, su manera de seguir siendo importante en el equipo y el hecho de mantener semejante ambición para seguir siendo el mejor, hacen de él un deportista único en el mundo, da igual la disciplina. Pues con una imagen en su cuenta oficial de Instagram de su hijo atándose los cordones y dos datos: 13 partidos y 21 goles. Cifras que hablan por sí solas y un mensaje muy claro con dedicatoria especial: "Que digan ahora que a los 33 años ya tenía que haber colgado las botas". Firmado la madre del mejor jugador del mundo.

Aquellos que quieren seguir criticándole, lo seguirán haciendo haga lo que haga, ya lo hacían cuando la pasada temporada en Champions marcó diez goles ante rivales de la talla de Bayern, Atlético de Madrid y Juventus en la final. Dolores quiso poner a los haters de su hijo en su sitio, aquellos que han vuelto a su particular cueva para estar resguardados de otra dosis de realidad del mejor del mundo.

El mensaje de Dolores Aveiro en redes



Cristiano, de ocho en ocho

El cinco veces Balón de Oro se presentaba al encuentro contra los catalanes con un registro espectacular en los siete últimos encuentros oficiales que había disputado. En Liga, el de Madeira le había marcado a la Real Sociedad, al Real Betis, al Alavés, al Getafe y al Eibar. En la Liga de Campeones, Cristiano también marcó en los dos partidos de octavos contra el PSG llevando al Madrid hasta los cuartos de final.


Cristiano Ronaldo sumaba 13 goles en siete partidos; le marcó tres goles a la Real Sociedad, uno al Betis, dos al Alavés, dos al Getafe y dos más al Eibar. Todo esto en la Liga pero, a esta decena de tantos ligueros, había que sumarle los tres goles decisivos marcados contra el París Saint-Germain.

De los cinco tantos anotados por el Real Madrid en los octavos, el mejor jugador del mundo marcó tres, demostrando que no hay otro jugador mejor cuando las cosas se ponen complicadas en la mejor competición del mundo a nivel de clubes.