Por eso, el equipo blanco debe reinventarse. Lopetegui cuenta con buenas armas, más las que puedan llegar todavía, pero el foco está puesto de forma especial en dos jugadores que, con la presencia de Cristiano Ronaldo en la plantilla, estaban en segundo plano. Hablamos de Gareth Bale y de Karim Benzema.
Para el galés y para el francés se acabaron las excusas. Ambos han vivido bajo el ‘abrigo’ de Cristiano durante mucho tiempo y ahora tienen que demostrar que su presencia en la plantilla se debe a su gran rendimiento.
Bale está llamado a ser el nuevo líder del Real Madrid. Por edad, 29 años, por campañas en el club (aterrizó en el 2013) y porque puso como condición para quedarse el sentirse importante. Quiere galones y los tendrá pero deberá rendir y ser exigido como lo era Cristiano. Ha llegado el momento de demostrar que puede ser el cabeza de cartel del mejor equipo del mundo. El reto es mayúsculo y el órdago está sobre la mesa.
En el caso de Benzema nos encontramos con un futbolista más asociativo que rematador. Es el ‘9’ del Madrid aunque jugando al lado de Cristiano parecía más el ‘10’ por la voracidad anotadora del luso. Con CR7 en el Calcio, Karim necesita subir su número de goles si no quiere volver a pasar por el cuestionamiento del Bernabéu, público poco permisivo con su falta de ‘colmillo’ de cara al marco contrario.
Benzema y Bale. Bale y Benzema. La ‘BBC’ ha perdido a su tercer integrante y ellos tienen que demostrar que, aún sin el ‘paraguas’ de Cristiano son capaces de liderar el ataque del Real Madrid con goles. Munchos goles. Se han ido los ‘50’ de Cristiano y alguien tiene que meterlos. Karim y Gareth son los que más papeletas deben acumular para hacerlo. Si lo logran, bueno para Lopetegui y para el equipo.
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