Gracias a este triunfo, el expediente de Solari al frente de los blancos sigue siendo casi perfecto. El técnico argentino ha dado continuidad a su racha triunfal desde que ascendió del Castilla al primer equipo. El entrenador de los blancos ha ya sumado ocho victorias en nueve partidos, unos resultados casi inmaculados solo manchados por la debacle de Ipurúa ante el Éibar (3-0).
El Melilla fue el rival contra el que se estrenó Solari. Desde aquel triunfo en su debut en la ida de dieciseisavos de Copa (0-4), ha repartido alegrías a todo el madridismo al conseguir las victorias ante el Valladolid (2-0), Viktoria Plzen (0-5), Celta (2-4), Roma (0-2) y Valencia (2-0) y de nuevo Melilla en la vuelta de la eliminatoria (6-1).
La buena racha no quiere acabar
Lo cierto es que Solari quiere que esta buena racha no acabe. El objetivo del entrenador del Real Madrid será el de conseguir el primer título al frente del conjunto blanco. Y podrá ya hacerlo a partir del próximo 19 de diciembre.
Sí, porque los blancos recibirán al CSKA de Moscú y al Rayo Vallecano en Liga antes de poner rumbo a los Emiratos Árabes Unidos, donde disputarán el Mundial de Clubes. Un nuevo trofeo que Solari querrá añadir a las vitrinas del Museo del estadio Santiago Bernabéu…
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