Empezando por el capitán, Sergio Ramos, quien a principio de verano amenazó con irse a China y tuvo que acabar reculando cuando vio que la cosa se ponía seria. El central no dio el pasado año el rendimiento esperado del quizás mejor en su posición en el mundo, superado muchas veces por las circunstancias de los partidos, su liderazgo de capitán no fue suficiente para conseguir recibir menos goles, y según parece en esta pretemporada, esta campaña va a seguir el mismo curso.
Un Madrid descolocado, en el que Zidane es el mayor culpable, tácticamente hablando, el español no se siente cómodo y realiza malas actuaciones como las de ayer en la que se le ve superado junto al resto de sus compañeros.
Toni Kroos, renovado recientemente, es un jugador con una técnica envidiable, pero que sin meter el pie y paseándose por el campo pasa a ser un jugador más que vulgar, y más teniendo en cuenta que en los dos últimos años parece que ha borrado de su cabeza el significado de arriesgar y se ha asentado en dar pases fáciles que le hacen mantener un gran porcentaje de acierto.
Luka Modric parecía que empezaba bien contra el Bayern, pero después del partido de ayer volvemos a ver a un jugador que no es ni un pequeño reflejo de aquel que levantó el último Balón de Oro.
Marcelo, es el último de estos cuatro señalados, en mejor forma física que la pasada temporada, algo por otra parte no muy difícil de conseguir, pero que sigue sin rendir en defensa salvo en momentos puntuales. Estando de acuerdo que se le puede dar más libertad por todo lo que puede llegar a aportar en ataque, hay que exigirle un mínimo en defensa. Ha llegado la competencia de Mendy, algo que podía suponer una fuerte presión, pero que, tras su lesión, seguramente haya vuelto a conseguir relajar al de Brasil.
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