Acabó entre algodones el encuentro. Parecía que tenía que ser sustituido y que Militao iba a entrar a sustituirle. El brasileño incluso se puso el peto de calentamiento en la banda y estaba ‘rodándose’ para sustituir al de Camas en la final. Fue en el minuto 61 de la segunda parte y todavía no se había decidido el duelo. (La charla de Sergio Ramos con Mariano que decidió los penaltis)
Unos cuantos pisotones fuertes contra el suelo y pequeños sprints después, el capitán levantó el pulgar y lanzó su “OK” al banquillo. Podía continuar con normalidad. En los descansos de la prórroga fue atendido por el cuerpo médico para volver a estar al 100% en el césped. Le dio tiempo, incluso, a marcar el gol decisivo que dejaba la Supercopa de España en el Santiago Bernabéu.
Al terminar la final y tras quedarse un buen rato en el interior de vestuarios sí que se encendieron las alarmas. En la primera exploración de los médicos se le aconsejó “descansar” ante el Sevilla. Sergio Ramos, sin embargo, tal y como confiesan personas allí presentes a Defensa Central comentó que si tenía que forzar ante el conjunto hispalense lo haría.
"Si tengo que forzar contra el Sevilla lo hago...”, comentó sin reparos. Este martes pasará el Valdebebas por un nuevo diagnóstico y se decidirá realmente si el sevillano está en condiciones para afrontar un nuevo partido de alto voltaje en 5 días. En 'frío' su opinión podría ser otra historia., aunque el quiere estar presente este sábado en el Bernabéu.
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