Esas mismas declaraciones le podrían servir a Luka Jovic. En la pasada temporada, con el Eintracht de Frankfurt, llamó la atención de todos con unas cifras que causaban pavor (27 goles y 7 asistencias en 48 partidos, 3.302 minutos disputados). Las actuales distan mucho de esas mismas (2 goles y 2 asistencias en 23 partidos disputados y repartidos en 764 minutos). Sin embargo, en El Sadar, se asomó un rayo de luz para el ariete.
Jovic encontró petróleo ante Osasuna en el escaso tiempo que estuvo sobre el verde y Zidane acabó realmente feliz por su actuación: "Me alegro por él, además lo necesitaba, es un delantero puro, le puedes decir muchas cosas, pero si no mete gol no está contento. Tiene que mejorar pero me alegro por su gol, le va a venir bien", afirmaba Zidane. (Siguen las alegrías en Valdebebas: Hazard y Asensio, los protagonistas)
Hoy se han reencontrado ambos en Valdebebas y se ha encontrado un Jovic realmente renovado de ánimos. Su felicidad por marcar en Pamplona se ha trasladado a la Ciudad Real Madrid, tras un viaje de desconexión a Roma junto a su pareja Sofija Milosevic. Al entablar conversación con Zidane le ha retado: “Zizou le pide que meta entre 7 y 10 goles en los partidos que restan de temporada”, afirman testigos presenciales de la charla a Defensa Central.
El entrenador marsellés cree que si Jovic entra en dinámica y aprovecha el subidón de lo visto en Navarra, el Madrid ganará una bala ofensiva vital para esta segunda parte de la temporada. El delantero ha recogido el guante, con otra gran sonrisa, y ha aceptado el ‘pique’ de Zinedine Zidane. De cumplir con las cifras se situará en la decena de goles en su primer año de madridista, algo nada fácil vistos los precedentes.
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