Fede Valverde se quedó otra vez en el banquillo ante el Real Betis y salió para disputar 11 minutos de partido en el segundo tiempo. La del uruguayo fue, tal vez, la baja que más escoció a todos los madridistas en el Benito Villamarín. Ya fue sustituido en el Clásico y con una semana plena (y limpia) de entrenamientos no se entendió dicho descanso. Salió Zidane con Casemiro-Kroos-Modric y se revivieron los fantasmas de la pasada temporada.
El jugador nacido en Montevideo ha jugado un total de 2068 minutos esta temporada. Desde que inició el 2020 ha sumado tres suplencias casi consecutivas. No estuvo de inicio en el Ciutat de València (jugó 9 minutos), tampoco lo estuvo en el José Zorrilla (jugó 2 minutos) y ayer se quedó, otra vez, relegado como suplente.
Desde Defensa Central hemos descubierto que no se trata de una decisión técnica. A Zidane le encanta la irrupción de Fede Valverde y nada ha cambiado entre ambos. Al míster, eso sí, le ha llegado una recomendación médica que habla de alto riesgo a lesionarse si termina forzándole en demasía. Eso sí, incomprensible la elección de partidos de Zizou para rotarle.
El técnico posee una serie de informes médicos en los que se le pide regular los minutos del mediocentro porque, en caso de forzar demasiado, podría caer lesionado con sobrecarga ya que lleva una temporada muy exigente y, sobre todo, por su forma de jugar. Le afirman que el uruguayo expone mucho a sus músculos a posibles lesiones musculares por la intensidad que aplica en cada choque sobre el césped.
Fede Valverde es un hombre totalmente fundamental en sus alineaciones y esta temporada se ha antojado como el gran descubrimiento en el Bernabéu. Se fue del Clásico con una ovación, de bandera, y tiene a todo el madridismo a sus pies por su entrega en todos los partidos.
DEJA TU COMENTARIO