Exclusiva DC: el mote que le han puesto a Morata en el vestuario del Madrid

Por varios gestos y declaraciones desde que juega en el Atlético, algunos jugadores del Real Madrid le han bautizado como "el tribunero".


Morata

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Desde que está en el Atlético, echa más leña al fuego que nunca contra el Real Madrid. Mientras que cuando estaba en la Juventus o en el Chelsea siempre dejaba las puertas abiertas para regresar al Santiago Bernabéu, en los últimos meses su discurso se ha radicalizado. Tanto, que según comentan fuentes cercanas al vestuario del Real Madrid a Defensa Central, se ha ganado el apodo de "tribunero". 

Muchos jugadores de la acutal plantilla del conjunto de Zidane se han formado en las categorías inferiores con Álvaro Morata. Le conocen a la perfección y saben que todo lo que dice públicamente, lo hace únicamente para 'fastidiar' al Real Madrid y quedar bien con sus aficionados del Atlético. Al principio le costó lidiar con los pitos del Wanda Metropolitano, pero cada vez que desprestigia públicamente al club blanco, suma nuevos adeptos. (Lorenzo Sanz le da el 'zasca' del siglo a Morata por renegar del Madrid).

La última artimañana del delantero del Atlético ha generado gran repercusión en redes sociales. Este fin de semana hizo un vídeo en directo en Instagram junto al tenista Fabio Fognini, dónde lanzó varias 'pullitas' al Real Madrid. Ahora quiere hacer ver a los aficionados al fútbol que nunca sintió los colores del conjunto blanco, cuando se emocionó al regresar de la Juve, cantaba como el que más en las celebraciones, e incluso arremetía contra "los indios".

"De niño era recogepelotas del Atlético. Luego tuve un período en el que dejé de disfrutar tanto. Sentía mucha presión. Además no era titular y pensé en irme. Estuve un año en el Getafe y luego fui al Real Madrid, pero yo con mi papá iba al Calderón y soñaba con jugar allí. Lamentablemente tuve que vestir otras camisetas".


Unas declaraciones que, por supuesto, han llegado a oídos de los que fueron sus compañeros en el Real Madrid. Se lo han tomado a broma, ya que entienden que es una táctica para ganarse la confianza de los aficionados rojiblancos que aún le ven como el 'madridista invasor'. De ahí el apodo de "tribunero" con el que le han bautizado, según confirman fuentes cercanas a este medio. Sus continuos desplantes hacia el club que se lo dio todo cada vez son más habituales, y eso no gusta a los jugadores que le conocen perfectamente desde que era un niño.