Andriy Lunin (21 años) abandonó el Zorya Lugansk en 2018 para incorporarse a las filas del Real Madrid. Este había destacado en la Liga Ucraniana en todos los sentidos, y el entorno de los blancos se lanzó hacia su fichaje. Llegó con 19 años y se encontró con dos de los mejores guardametas del mundo (Courtois y Keylor), (y a partir de ahí fue cuando se tomó la decisión de cederlo al Leganés.)
El caso es que el Madrid pagó por él un total de 8,5 millones de euros, sin embargo, actualmente su valoración ha caído por culpa de las cesiones en las que apenas ha jugado y tiene un precio de 2,7 millones, es decir, casi 6 ‘kilos’ menos de lo que le costó al Madrid. Por eso, si como parece, vuelve el próximo curso, el ucraniano y el Madrid tienen como misión volver a darle a Lunin ese valor de mercado que merece y que ha perdido en los últimos años.
En su regreso a la capital de España, Lunin tendrá el rol de suplente, estando un escalón por debajo de Courtois. El bagaje del ucraniano en esta temporada no fue exitoso durante sus primeros meses en el Valladolid. El técnico del equipo vallisoletano no le dio oportunidades para seguir mejorando, y el Madrid decidió romper la cesión para enviarlo en préstamo al Oviedo, equipo de la Liga SmartBank.
Al estar en una categoría inferior a la Liga Santander, se supo que Lunin sería titular fijo. Le ha dado tiempo a disputar 11 partidos, y ha encajado 11 goles, dejando en una ocasión la portería en blanco. El ucraniano tiene mucho que perfeccionar para llegar al punto de pertenecer al primer equipo del Real Madrid.
La idea es que en junio vuelva para aprender de Courtois y así poder crecer junto a él. Zidane le dará minutos en partidos de menor riesgo o en competiciones peor valoradas como la Copa del Rey. En dos o tres años aproximadamente, tendría que estar lo suficientemente preparado para situarse bajo los palos del Bernabéu sin lugar a duda. Lunin tiene ganada la confianza del equipo, y contarán con él a menudo.
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