Lo que Lucas no había contado nunca sobre sus botas en la final de la Undécima

El canterano merengue ha reconocido que las ha guardado y que una de ellas tiene un agujero porque le pisó un jugador del Atlético.


Lucas Vázquez

Lucas Vázquez




El Madrid, un sueño

"Todavía no soy consciente de todo lo que estamos consiguiendo. Desde que tengo uso de razón soy del Real Madrid. Desde que llegué a la cantera sueño con el primer equipo. Esta es mi quinta temporada, estoy muy feliz y espero que sean muchas más".

Zidane

"Para mí es un privilegio aprender de él y entrenar. Todo el mundo sabe lo gran deportista que fue y como entrenador está demostrando su trayectoria. Es muy cercano, habla con nosotros a diario, se preocupa por nosotros. Él quiere que tú juegues feliz y eso es muy valioso para un futbolista".


El equipo de su vida

"Estoy muy feliz de defender la camiseta del equipo de mi vida. Es un placer cada vez que salto al campo".

Sus malabares con el balón antes de su penalti en la final de la Undécima

"Es difícil de explicar. Me gusta el baloncesto y llevaba el balón en la mano. Me salió así y me ayudó a concentrarme. En mi cabeza estaba marcar el penalti y ayudar al equipo".

¿Sabía a dónde lanzar el penalti?

"No lo tenía decidido cuando iba de camino. Cuando coloco el balón, tomo carrerilla y veo a Oblak es cuando decido tirarlo a ese lado. Lo normal es tenerlo pensado de antes" (risas).

Las botas de la Undécima

"Trato de quitarme las supersticiones. En los penaltis siempre me pongo recto al balón y luego me tuerzo para tirarlo. Guardo todo, pero con especial cariño las botas, que tienen un agujero en el empeine porque me pisó un jugador del Atlético" (El último aviso que le ha lanzado Lucas Vázquez al Barça para la vuelta de la Liga)

Sensación única

"La carrera para abrazar a Cristiano fue la más rápida que he hecho en mi vida. Fue una satisfacción... Estábamos todos abrazados y solo se escuchaban nuestros gritos. En San Siro el palco de familiares está a pie de campo, me acerqué y nos abrazamos y nos pusimos a llorar sin decir nada".

Sus padres no vieron el penalti que lanzó

"Me acuerdo que después de recibir la medalla los llamé y me dijeron que no lo habían visto, que a dónde lo había tirado. Estaban muy contentos, igual que todos".