El técnico francés, muy metódico en todo su trabajo, ha ido probando diferentes esquemas desde la pretemporada allá por el mes de julio, incluso, hasta se las ingenió con un 3-5-2, pero no le funcionó tan bien como el 4-3-3 y el 4-4-2 tan habituales en él y que ahora vuelven a tener protagonismo. (Exclusiva DC: la frase de Zidane sobre la plantilla que motivará a más de uno)
Afortunadamente para sus intereses, Zizou puede contar con todos, a excepción de Luka Jovic, que tampoco tendría un rol importante a la sombra siempre de Karim Benzema, y quiere explotar al máximo las virtudes de sus pupilos alternando estos dos esquemas en el tramo final liguero.
Salvo necesidad o situación especial, el preparador madridista alternará el 4-3-3 y el 4-4-2 en función del rival…y en función de las rotaciones que decida hacer porque tiene perfiles muy distintos y muy valiosos para sacar el mejor rendimiento de sus jugadores. Hay algunos que funcionan mejor en uno u otro, mientras que otros lo hacen en cualquiera.
Sin ir más lejos, yendo tan justo de centrocampista, Isco y James pueden tener protagonismo y ambos cobran más relevancia acompañando y apoyando a la medular por detrás de la delantera en un 4-4-2 con Benzema y otro jugador como Hazard, que sería el parte con más ventaja, en punta.
A su vez, otros como Vinicius y Rodrygo lucen más con el 4-3-3 como extremos abiertos en la izquierda y la derecha, respectivamente, sin olvidar que el belga y Asensio están recuperados y están llamados a ser clave en estas 11 jornadas. Hay que tener en cuenta también que los jóvenes brasileños han también con Benzema en el 4-4-2 y han rendido bien. Lo mejor para Zidane es que puede alternar jugadores y esquemas con las máximas garantías.
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