Sergio Ramos lo hizo: ¡¡rompió una 'maldición' de más de un año!!

El capitán madridista fue el encargado de anotar un auténtico golazo de falta después de que los blancos llevaran 528 sin hacerlo.


Sergio Ramos

Sergio Ramos




El Mallorca visitaba el Alfredo Di Stéfano con dos grandes jugadores a la cabeza a los que no se le debía quitar ojo: Kubo y Baba. Llegaban siendo conscientes de la racha que tiene el Real Madrid desde la vuelta de la cuarentena, y a sabiendas de que si el resultado finalmente corriera a su favor, sería un auténtico milagro para conseguir escalar puestos en la salvación, que a día de hoy se presenta un tanto complicada.

Los de Zidane, una jornada más, hacían frente a una nueva final para conquistar el título de Liga, y mentalizados de la victoria del FC Barcelona ante el Athletic, la única opción disponible pasaba por ganar a un Mallorca que demostró durante gran parte del encuentro la calidad que posee y la guerra que son capaces de dar. (La defensa más bestia de Ramos tras los lloros arbitrales del Barça)

Sin embargo, al otro lado estaba Sergio Ramos, quién no se anda con rodeos a la hora de enfrentarse a ningún rival, y a pesar de las molestias que sufrió en el anterior partido, jugó los 90 minutos sin miedo y con la certeza de que podía superarse en su marca goleadora, desmarcandose cuando era posible y regalando al madridismo una obra de arte.

Corría la segunda mitad cuando Melero López señaló una faltaa favor del conjunto blanco. Una falta que, pese a los lanzadores que había sobre el terreno de juego, sorprendió por un motivo especial: fue Sergio Ramos el que se hizo con el balón. La afición, sin palabras, prefirió observar lo que ocurría y después hablar, pero ni siquiera al lanzarse la falta salieron las palabras.


El capitán lo había hecho. 528 días después, quitó la ‘maldición’ que los blancos tenía a la hora de lanzar y anotar de falta, pues ese tiempo había transcurrido hasta que Sergio Ramos volvió a hacerlo posible, convirtiéndose además en el defensa más goleador de LaLiga y dando a entender al madridismo que es un todoterreno, pues igual que defiende la portería, marca un gol que vale una Champions, da la cara por el equipo, anota los penaltis o corta la mala racha en los goles de falta.