Y es que, al parecer, el Barça se ha visto casi obligado a realizar este movimiento si no querían perder al jugador. Jorge Mendes lleva meses en conversaciones con el Manchester United que habrían llegado a ofrecer 100 millones de euros por Ansu Fati. Una cantidad desorbitada por un futbolista que apenas ha demostrado nada, pero que no sorprende teniendo en cuenta que los red devils inyectarán mucho dinero para competir con Chelsea, City y compañía.
Lo que parece que no piensan muchos culés es que, la millonaria renovación de Ansu Fati, comprometerá seriamente la estabilidad del club durante los próximos años. Bartomeu se irá de rositas cuando acabe su mandato y tendrá que ser el próximo presidente, si puede, quién lo arregle. (Así engaña Bartomeu a los culés: "Ya tenemos 7 fichajes para el año que viene").
Conviene recordar que el Barça es uno de los equipos del mundo que más parte de su presupuesto anual dedica a los salarios. Mientras que el Real Madrid paga entorno a un 25%, el Barça llega hasta el 75%. Messi cobra más de 8 millones de euros brutos al mes, casi el doble de lo que percibe Cristiano Ronaldo en la Juventus (4,5).
Ansu Fati, que también recibe asesoramiento de Rodrigo Messi, hermano del capitán del Barça, ya quiere cobrar como uno de los cracks mundiales. Sin aún tener edad para sacarse el carnet de conducir, multiplicará su salario el año que viene. De los 1,2 millones hasta los 4 'kilos' netos tras hacer efectiva la renovación hasta 2024. (Bartomeu por fin se cae de la burra: bofetada de realidad cuando habla de Neymar).
Sin embargo, esto no es lo llamativo del acuerdo de renovación que firmará con el Barça. Tal y como apuntan desde la Ciudad Condal, se incluiría una cláusula para que al final de cada temporada se revise una subida salarial en función de su rendimiento. Algo parecido a lo que sucede con Messi, que cada año ingresa más dinero porque, de lo contrario, amenaza con marcharse.
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