Es más, Defensa Central puede confirmar que Hazard está muy afectado tras conocer que tendrá que estar alejado de los terrenos de juego las próximas cuatro semanas. Esta vez no tiene la ‘culpa’ el tobillo y sí un problema muscular. De hecho, nos cuentan que el belga ha estado a punto de romper a llorar cuando le han confirmado el diagnóstico de su nueva lesión.
Resulta evidente que desde que su compatriota Meunier le lesionó en aquel fatídico Real Madrid-PSG lo de Hazard en la casa blanca ha sido todo un despropósito. Lesiones, operaciones, recuperaciones, recaídas, molestias…y ahora que parecía que iba a volver a jugar sin dolor alguno, nueva lesión, en este caso muscular.
Zinedine Zidane es consciente de que una baja como la de Hazard es un golpe en el corazón de su equipo. Evidentemente, Zizou nunca va a reconocer públicamente que sin el belga el Madrid es menos, pero es algo que piensa.
Eden era el jugador llamado a liderar esta transición entre Cristiano Ronaldo y Mbappé, el sueño de todos los madridistas, sin embargo, los problemas físicos no le están dejando ni siquiera intentarlo. Sin continuidad, Hazard nunca podrá ser Hazard o, al menos, el mejor Hazard.
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