En Valdebebas los ve entrenar todos los días. Convive con ellos, diariamente, y sabe la actitud que tienen. Es el único, junto a su staff, que los ve diariamente. Mientras veía a James y Bale bajar los brazos en los campos de la Ciudad Real Madrid, con Isco y Marcelo ve totalmente lo opuesto.
El entrenador francés no perdona el pasotismo, con esa malísima sensación de “todo me da igual” y eso fue por lo que Zidane le terminó poniendo la cruz al galés y al colombiano. Dos jugadores a los que detestaba, profesionalmente hablando, por lo que veía en el día a día. Ambos mostraban desidia, desgana y falta de implicación con el equipo. Algo totalmente intolerable a ojos de Zizou.
En los casos de Marcelo e Isco, reconociendo que no pasan su mejor momento, no solo no ve esa actitud negativa, sino que los ve entrenar con ilusión y con buen nivel, cosa que luego no transmiten en los partidos…pero por eso, según el criterio de Zidane, a los otros dos les enseñó la puerta y a Isco y Marcelo los sigue premiando incluso con titularidades. (Exclusiva: Zidane le ha dicho a Florentino qué hacer con las ofertas de Juve o Everton por Isco)
En lo que llevamos de temporada, Zidane ha dado un total de 450 minutos a Marcelo y otros 260 a Isco Alarcón, incluso estando mal, en el intento de recuperarles la mejor versión. Dos jugadores totalmente intocables en su once titularísimo que le hizo ganar tres Champions League seguidas, pero que son una sombra de lo que eran.
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