Al finalizar el partido, Luka Modric declaró sobre lo vivido en el Olímpico de Kiev. El croata aseguró que el equipo está afrontando serios problemas de recuperación. Los merengues se ponen nerviosos y no funcionan cuando se ven por detrás en el marcador, algo que les está perjudicando. No son capaces de remontar sobre el verde en los encuentros de esta campaña donde el rival consigue adelantarse. (Modric muy crítico con el equipo: "No sólo hay que hablar, hay que demostrarlo en el campo").
Según ha podido conocer Defensa Central por fuentes cercanas al club, Zidane es consciente de que debe empezar a trabajar el factor psicológico, incluso más que el futbolístico. Los merengues son incapaces de lograr una remontada durante esta temporada. Al verse por detrás en el marcador se desmoronan y no consiguen darle la vuelta al resultado.
El equipo necesita solidez y confianza. Por tanto, el entrenador del Real Madrid piensa trabajar el aspecto psicológico para fortalecer al equipo. Es fundamental cuidar la salud mental para potenciar la física, puesto que es imposible ver grandes actuaciones sobre el campo por parte de jugadores que se sienten hundidos frente a su rival.
Zizou pretende mejorar la moral de sus pupilos para no repetir lo sucedido ante el Cádiz, Shakhtar o Alavés. Varios partidos donde los merengues se sintieron débiles frente a unos rivales humildes. Han demostrado que pueden ser imparables, si logran anotar el primer tanto del encuentro, como les sucedió ante el Barcelona o Inter de Milán. El mister tiene nuevos deberes con vistas a salvar el curso.
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