Los merengues no tienen asegurada su plaza en octavos de final, por lo que la nueva cita de Champions League será decisiva. Los blancos dependen de sí mismos para clasificarse, pero también importan los resultados que obtengan el Inter y el Shakhtar en su partido. Si el Madrid gana ante el Mönchengladbach se clasificaría seguro a la siguiente ronda. Por el contrario, la derrota destrozaría al elenco dirigido por Zidane y alejaría a los blancos de conseguir la decimocuarta Orejona. (¡Ojo! Zidane está avisado y sabe que si pierde con el Borussia será despedido).
La victoria también beneficiaría a las arcas blancas. La UEFA da 9,5 millones de euros a cada equipo que logre pasar a octavos de final. Una cantidad más que necesaria para los blancos, dada la crítica situación económica que atraviesa el club. Florentino necesita recuperar esos casi 10 ‘kilos’ de cara al próximo mercado invernal.
En Concha Espina, al igual que en los demás clubes, atraviesan la peor crisis económica que vive el fútbol mundial. El coronavirus ha golpeado fuertemente parte de los ingresos, pues la presencia de público en los estadios era una principal vía de financiación.
Por tanto, el Real Madrid se juega muchísimo en el Di Stéfano el próximo miércoles. El encuentro tiene un importante peso para los jugadores y para el entrenador. La continuidad de Zidane en el banquillo merengue se está viendo peligrar debido a las últimas jornadas. Los blancos reúnen una larga lista de bajas destacadas que están pasando factura sobre el terreno de juego.
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