Marcharse fuera de España supondría un nuevo idioma, otra cultura diferente, buscar nuevo colegio para sus hijos, alejarse más de su Sevilla natal... Aunque Ramos considera que debería ganar al menos lo mismo que ahora para renovar, por primera vez se plantea aceptar la propuesta de Florentino Pérez (con rebaja salarial incluida).
El presidente del Real Madrid le ofreció dos años más de contrato, pero debía rebajarse el sueldo un diez por ciento. Es decir, pasaría a cobrar 10,8 millones de euros netos por temporada. Aunque en un principio el sevillano pedía más, ahora ha cambiado de idea.
No porque crea que no lo merezca, ya que está convencido de que si no fuera por la pandemia tendría esa subida de sueldo, sino porque el tiempo se echa encima. Ramos no quiere marcharse del Real Madrid y le duele todo lo que se está diciendo de él.
Empieza a coger cada vez más fuerza el hecho de quedarse en Madrid. Su lesión le está ayudando a reflexionar, ya que pasa la mayoría del tiempo en su casa. Aunque todavía no ha trasladado su sentir al club, lo cierto es que el acuerdo está más cerca que nunca.
Los próximos meses serán decisivos. Ramos sabe que le van a llegar ofertas, incluso mejores económicamente, pero su idea es retirarse en el Real Madrid. Sería el premio a una carrera llena de éxitos y pasaría a la historia como un emblema del club.
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