Martin Odegaard tenía decidido no continuar en el Real Madrid la próxima temporada. El futbolista noruego estaba convencido de que Zidane no le daría bola tampoco esta temporada, en caso de que el francés siguiera en el banquillo. Por este motivo, su idea era pedirle una salida al club.
Según ha podido confirmar Defensa Central en exclusiva, las cosas cambiaron totalmente con la salida de Zidane y el regreso al banquillo madridista de Carlo Ancelotti, un entrenador que sí tiene la intención de apostar por él. Carletto le ha prometido a Odegaard que le dará mucho protagonismo, algo que Zizou no hizo.
Cabe recordar que Odegaard se marchó durante el pasado mercado de invierno a Londres, muy enfadado con Zidane por no haber cumplido con la palabra que le dio a su regreso de la Real Sociedad. El noruego quería completar los dos años de cesión en Anoeta, pero el técnico francés le convenció para regresar prometiéndole un rol importante. Esa promesa no se llegó a cumplir. En parte por la impaciencia del jugador, sí, pero Odegaard decidió hacer las maletas.
Ancelotti le ha cambiado la vida
De hecho, Odegaard ya estaba planeando su fichaje a título definitivo por el Arsenal cuando se produjo la noticia: Zidane abandonaba el club blanco y en su lugar aparecía nuevamente Ancelotti, el hombre que hizo debutar al noruego con el equipo blanco a la edad de 16 años.
Una conversación con el italiano lo cambió todo: Ancelotti le prometió darle un rol importante dentro de la plantilla, hacerle jugar con frecuencia (sin llegar a garantizarle la titularidad) y lo hizo dejándole claro que le considera el futuro del Real Madrid.
Las palabras de Carletto hicieron que Odegaard se replanteara las cosas. Eso sí, es una última oportunidad: si Ancelotti tampoco cumple con sus promesas, Odegaard no lo aceptará y hará las maletas definitivamente.
En principio eso no va a suceder. Tanto el propio Ancelotti como todos en el club blanco creen que Martin debe ser un futbolista que empiece a marcar diferencias desde esta misma temporada. Si eso sucede, el madridismo le deberá una a Carlo por haber evitado una marcha que parecía inevitable...
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