El Real Madrid consiguió una remontada histórica en el Santiago Bernabéu tras imponerse 3-1 a uno de los equipos favoritos de la competición. El ambiente estaba 'calentito' tras el partido y hubo varias acciones polémicas que no gustaron nada a la cúpula parisina. Al Khelaifi y Leonardo volvieron a estar involucrados en un desagradable acto al finalizar el partido.
Ambos se marcharon ostensiblemente cabreados al terminar el encuentro y pusieron rumbo hacia los vestuarios para 'debatir' al árbitro. Según recogen varios medios españoles, el presidente del PSG se marchó golpeando varias cosas que tenía por delante e incluso llegó a soltar algún que otro improperio por su boca.
Completamente fuera de sí
Al Khelaifi dejó una de las peores imágenes de la noche al encararse con uno de los empleados del Real Madrid que se encontraba grabando dicha situación con su teléfono móvil, según asegura 'ABC'. Esta actitud provocó que varios agentes de la Policía Nacional tuvieran que ir a la zona de vestuarios para calmar la situación.
La remontada no ha sentado nada bien en las altas esferas parisinas y la gran culpa de su eliminación la achacan al árbitro. Tanto Al Khelaifi, Leonardo y Pochettino coinciden en que la acción del primer gol entre Benzema y Donnarumma debió ser falta. Incluso, el técnico argentino llegó a afirmar que "La acción no justifica lo que haya pasado después, pero si ha sido determinante".
A pesar de la pésima imagen mostrada por el PSG, el Real Madrid continuó con la celebración. Los blancos han conseguido pasar a la siguiente fase tras completar un gran encuentro frente al club parisino y poder remontar la eliminatoria. Benzema deleitó a los aficionados y Modric volvió a dar toda una masterclass en el Santiago Bernabéu.
Así lo recoge el acta del partido:
Apartado 7. Descripción de incidencias tras el partido. "El presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo"
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