La entidad no contempla hacer ninguna excepción para que Asensio se quede. El protagonismo sobre el césped es algo que nunca se ha negociado en los despachos y esa ley (sagrada) no la perturbará ningún futbolista, tal y como explican a Defensa Central.
En este periódico ya publicamos que Asensio prefiere garantizarse un mínimo de minutos antes que una subida de sueldo. Sin embargo, ninguno de los escenarios se plantea hoy en el Real Madrid. Al mismo tiempo Mendes trata de subastarle por Europa al mejor postor.
El balear sabe que fuera hace frío. Lo ha comprobado en casos recientes como los de sus excompañeros Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Varane y Odegaard. Todos se creían capaces de triunfar lejos y nunca ganaron tanto como en el Bernabéu.
Punto de inflexión
No obstante, desde hace meses se siente estancado y muy por detrás de Rodrygo. Futbolista al que siempre ha elogiado Ancelotti y que acaba de firmar una renovación hasta 2028 con una ficha superior a la suya. Algo que no ha encajado bien teniendo en cuenta que lleva tres años más que él en el Real Madrid.
Este jueves tendrá que iniciar la pretemporada en Valdebebas. Será a partir de entonces cuando se aceleren las conversaciones, ya que si algo le ha dejado claro el club es que no se marchará gratis en 2023. La pelota está en su tejado, pero se le agota el tiempo y el Real Madrid maneja el nombre de varios sustitutos.
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