El Real Madrid jugó anoche su primer partido de la pretemporada en Las Vegas. El conjunto de Carlo Ancelotti perdió 1-0 ante el Barça de Xavi, pero hubo varias buenas noticias.
Carlo Ancelotti no titubeó ni un momento, saliendo desde el principio con un 11 más que competitivo. En el centro del campo, con Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde. Sin Casemiro, Kroos ni Modric.
El centro del campo del futuro fue durante 45 minutos el centro del campo del presente, y como era de esperar, se impusieron en el apartado físico. Además, para no haber jugado nunca juntos, se complementaron a la perfección.
Un buen engranaje
Tchoauméni y Camavinga intercambiaron posición en algunos tramos de la primera parte, siendo habitualmente el ex del Mónaco el pivote referencia. La premisa la tenían clara: escalonados y con mínimo uno tapando el centro.
Tchouaméni jugó solo 45 minutos, y a pesar de que no brilló, dejó claras muestras de lo que es: dominio, presencia y físico. Carlo Ancelotti acabó contento con sus primeros 45 minutos.
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