Acaba contrato el 30 de junio de 2023 y las ofertas que han llegado no alcanzan los 35-40 millones que pide el club para abrirle las puertas. El Milan no le pierde de vista y otros clubes de la Premier se han interesado por él sin haber puesto aún todas las cartas sobre la mesa.
El mes de agosto es eterno o fugaz según quién lo mire. Al futbolista empieza a inquietarle el no haber recibido ninguna oferta de renovación y que Mendes no sea capaz de traer una con la que presionar al Real Madrid. En Valdebebas ni se despeinan.
Lo único que tienen claro es que no se marchará gratis en 2023. Si Asensio no se va ahora corre el riesgo de quedarse sin Mundial. Siempre estará la posibilidad de llegar a un acuerdo para renovar, aunque sea a la baja, y al año siguiente se puede negociar una salida amistosa. Todo dependerá del futbolista.
No se pillará los dedos
De momento, con las señales que manda, parece haber asumido que se queda. En Los Ángeles dijo que este año volverán a pelear por los títulos y no lanzó ningún mensaje sobre su futuro. La operación sigue atascada, pero él no ha dado orden a Mendes de que deje de buscarle equipo, tal y como ha podido conocer Defensa Central.
El Real Madrid está preparado para cualquier escenario. Independientemente de lo que suceda con jugadores como Asensio y Mariano, el club tiene una agenda de nombres que encajan para reforzar la delantera. En función de lo que suceda en los próximos días se activará uno u otro plan.
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