“Si Mbappé hubiera venido gallito al Madrid le habrían bajado los humos”

La actitud de la estrella del PSG sigue confirmando que este ya no es el 'Kylian de Florentino'


Kylian Mbappé y vestuario del Real Madrid

Kylian Mbappé y vestuario del Real Madrid




"Este Mbappé no es mi Mbappé, le han confundido", fue la frase de Florentino Pérez hace unas semanas que cada vez hace más ruido en un Real Madrid que mira con asombro los hechos que se toman el Parque de Los Príncipes en las últimas jornadas. Más de uno se pregunta si esta versión llena de egoísmo del crack francés hubiese encajado en la paz del vestuario blanco.

Ya no es solo que pida dominar el club en todos sus frentes o que busque protagonismo excesivo en cada acción del juego, sino que su imagen de ícono que se esperaba tener en el Bernabéu parece haber mutado hacía la de uno de esos jugadores que se estrellan con la realidad cuando llegan a Madrid. Mbappé es otro y el conjunto blanco todavía no se explica que cambió por el camino.

Las peleas con Neymar por los penaltis, la desidia para correr en un ataque que no llega a sus pies o los comentarios sobre el Balón de Oro muestran como ese niño lleno de sueños por triunfar en el Madrid fue reemplazado por un intento de deidad en París que tiene al conjunto galo en medio de un huracán sin salida.

Nadie por encima del club

La Cadena SER protagonizó en las últimas horas un debate donde varios de sus tertulianos se plantearon el interrogante que más suena en la cabeza del conjunto blanco desde hace un par semanas. El Kylian que conocimos para algunos, ya no existe: “Mbappé ha tardado 2 jornadas en generar la primera polémica por su actitud... ¿Su presencia en el vestuario del Real Madrid hubiera sido perjudicial para el equipo?”.


"Los grandes jugadores cuando llegan al Madrid se acoplan. Si eres un gallito le bajan los humos", respondía Javier Herráez en un trino que muestra la postura de todo el universo blanco en relación a esos jugadores que se consideran por encima del club o el escudo. El tiempo dirá que ocurre con su temperamento, pero cada vez más queda en claro que este ya no el Kylian Mbappé de Florentino Pérez.