Gvardiol tiene una cláusula para 2024 que, de pagarla, le convertiría en el fichaje más caro en la historia del Madrid

El imperio Red Bull se asegura cobrar una millonada en los próximos meses


Josko Gvardiol

Josko Gvardiol




Siete partidos del máximo nivel bastaron para confirmar como su nombre será el pilar de las grandes defensas que tenga este deporte en la próxima década. Mientras va preparando su regreso a la actividad con el RB Leipzig, desde el Real Madrid toman nota sobre las cláusulas en el contrato de un Josko Gvardiol que por verano del 2024 podría convertirse en el fichaje más caro de la historia blanca.

Los 20 años del croata nunca fueron un impedimento para medirse con las temibles delanteras de Francia, Bélgica o Brasil. Gvardiol pasó el ‘examen’ del Madrid, así como de una Premier League donde recordemos, vienen ofertando por sus servicios desde hace 12 meses. Lo más importante por estas horas pasa por saber como el nacido en Zagreb ya tiene precio y hora para abandonar la ciudad de Leipzig.

“¡Realmente tiene una cláusula de liberación en 2024 en el rango de 110 millones de euros confirmado!...Gvardiol se convertirá en el defensa más caro de la Bundesliga. Bastante seguro. Pero: las posibilidades son buenas para que Leipzig lo mantenga el próximo verano”, palabras del periodista de Sky Sports Florian Plettenberg para dejar en claro el precio que habrá que pagar por el croata en un futuro no muy lejano.

El pelotazo del año

Por el imperio Red Bull no falta dinero, por lo que todo apunta que en caso de desear la llegada de Josko al conjunto blanco más pronto que tarde, habrá que depositar una suma de dinero que convertiría al croata en verano del 2024 y con apenas 22 años en sus piernas, en el fichaje más caro de la historia del Real Madrid.


Gvardiol superaría las inversiones realizadas por Eden Hazard, Gareth Bale, Aurélien Tchouaméni, Cristiano Ronaldo, Ricardo Kaká y por supuesto un Zinedine Zidane que sigue apareciendo en la parte más alta de dicha tabla. El defensor croata y el conjunto blanco ya saben cuanto cuesta unir sus caminos.