El Real Madrid sumó una nueva victoria en el derbi madrileño y certificó su pase a las semifinales de la Copa del Rey. Los atléticos vuelven a caer una vez más derrotados y su rabia continúa alimentándose encuentro tras encuentro.
El equipo rojiblanco siempre ha sido cuestionado por sus valores y una vez más, se ha podido ver la verdadera imagen del club. El partido dejó numerosas instántaneas, pero esta ha sido una de las más comentadas en las últimas horas.
Al comienzo de cada encuentro, ambos equipos realizan el clásico intercambio de banderines en el sorteo de campo y que después queda enmarcado con la foto con los colegiados. Benzema, como es habitual, no dudó en mostrar el banderín rival, pero Koke decidió guardárselo tras su espalda.
El capitán rojiblanco dejó claro sus valores y su complejo de enseñar a su máximo rival en la competición. Estas acciones siguen dejando mucho que desear en una afición cuyo único proposito es promover odio hacia un Real Madrid inalcanzable.
Siempre dando ejemplo
Los valores madridistas siempre van por encima de cualquier cosa y Benzema es la persona indicada para poder reflejarlos. El capitán merengue no duda en mostrar el respeto hacia sus rivales, independientemente de la rivalidad que exista entre ellos.
Este tipo de actitudes son de club pequeño y el Atlético de Madrid necesita avanzar para poder crecer como entidad. La diferencia entre ambos equipos continúa siendo abismal, a pesar de que muchos sigan viviendo de la inocencia.
En el Real Madrid están centrados en seguir avanzando en todas las competiciones y siempre por la vía del respeto al rival. Los blancos ya tienen en mente el siguiente encuentro y buscarán seguir avanzando para conseguir todos los títulos.
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