Lo sucedido en el partido del Bernabéu contra el Atlético de Madrid no deja de ser una remontada más para los anales de la historia del club blanco. La actuación al límite de los pupilos de Carlo Ancelotti, que dieron el todo por el todo para levantar un partido que se había puesto realmente complicado y en el que estaban en juego mucho más que unas semifinales de Copa del Rey.
Esta experiencia ha servido para que Camavinga se reivindique, una vez más, como uno de los futbolistas que más impacto directo tiene en el juego del equipo. Ahora parece que casi no importa la posición en la que lo haga. Debido a la lesión de Ferland Mendy durante el encuentro, Ancelotti no tuvo más remedio que sacar a Dani Ceballos y mandar a Camavinga a ocupar el sitio de su compatriota lesionado: funcionó a la perfección.
El '12' del Real Madrid no quiere oír ni hablar de su cambio de posición al lateral izquierdo, ya que se considera más centrocampista que defensa, pero podría ser demasiado tarde: Ancelotti estaría considerando hacer un cambio de posición solo para él. Se convertiría en el 'nuevo Alaba' pero haciendo el proceso inverso. El zaguero austríaco siempre desarrolló su carrera como lateral izquierdo, pero asumió la posición de central en cuanto llegó al Real Madrid.
Él espera que este cambio sea provisional
Camavinga experimentaría este mismo cambio de posición pero al revés: dejaría de ser una opción habitual para el centro del campo y se quedaría asignado completamente a las labores propias del lateral izquierdo. Por el momento, este cambio sería temporal, puesto que ya se conoce el alcance de la lesión de Ferland Mendy y la más que posible recuperación de Fran García de cara a la temporada que viene podría ocupar las dos plazas necesarias para liberar a Camavinga.
El todocampista francés no quiere ser asociado por mucho tiempo con la posición de lateral izquierdo: este puesto, en el que rinde perfectamente, no es de su agrado. Ni siquiera soporta que los aficionados hablen de ello, aunque no ha tenido más remedio que aceptar los designios de sus entrenadores y acomodarse al puesto de zaguero en banda izquierda: ya lo hizo durante la final del Mundial de Qatar, cuando Deschamps confió en Camavinga para frenar las acometidas de Leo Messi.
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