Hay que prepararse para cualquier escenario y si bien nadie desde el Real Madrid desea que un hipotético divorcio se convierta en realidad, las alarmas en cuanto al futuro de Nacho siguen prendidas y obligan a buscar soluciones. Eso sí, el mercado de fichajes de verano no será un aliado como en otras ocasiones.
Agente libre desde el pasado 1 de enero y con contrato hasta el 30 de junio, el defensor de 33 años supone una de las 7 cartas que en este momento, no seguirían en el siguiente curos del Real Madrid. Los blancos desean renovarle, pero tal y como ha declarado en diversas ocasiones, de momento no habrá una decisión concreta en relación con un futuro clave para Valdebebas, el Bernabéu, el vestuario y la directiva.
“No es un tema de dinero…Va a ser algo muy personal. Todavía no he tomado una decisión; a día de hoy no puedo contestarte a esa pregunta porque es algo muy personal. Lo importante es que soy muy feliz por jugar muchos partidos y muchos minutos. Soy feliz aquí, el club lo sabe. En los próximos meses tomaré la decisión y seguramente sea lo mejor”, palabras de un nacho que explica mejor que nadie por donde debe entenderse una postura de cara al futuro que el Madrid espera que solo juegue a su favor.
El mercado, otro obstáculo
Y es que ha diferencia de lo ocurrido con Antonio Rudiger meses atrás o con David Alaba en verano del 2021, la realidad es que ha el conjunto blanco no encuentra ahora mismo y a coste cero, un defensor que pueda si quiera suplir a un Nacho cuyo valor dentro del vestuario, en cuanto a polivalencia para la plantilla y afecto por la camiseta, no pueden comprarse en cualquier lugar.
Si miramos los principales defensores que como el número ‘6’ acaban contrato en unos meses, encontramos solo como opciones potables y polivalentes a Daniel Amartley (Leicester) y poco más. Los Stefan De Vrij (Inter de Milan) o Iñigo Martínez supondrán variantes interesantes para algunos, pero no cuentan con esa capacidad de rendir en varias posiciones como la que tiene un nacho que todo el Real Madrid espera que inicie la próxima pretemporada vestido de blanco. Renovarle, cuestión de estado en Valdebebas.
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