No solo Alex Baena se robó las miradas del Real Madrid en lo que fue la última aparición del conjunto blanco por el Santiago Bernabéu hasta mañana. El nombre de Samu Chukwueze fue más que comentado por un palco donde Florentino Pérez se vio impresionado por su rendimiento. La cláusula del nigeriano bajará este verano en hasta 20 millones de euros.
Un puñal por banda fue el africano en ese 2-3 que el club ya deja atrás pensando en el Chelsea, pero que dejó ver todo el potencial de un futbolista que por Villarreal saben que más pronto que tarde verán partir rumbo a nuevos destinos. Fernando Roig será un hueso duro de roer a la hora de negociar, pero los tiempos empiezan a jugar a favor del Madrid.
Habría que competir con la Premier League nuevamente y pagar sumas importantes, pero la situación contractual de Samu Chukwueze supone un pequeño empujón a los intereses de Florentino Pérez con el jugador. El Villarreal se encuentra prácticamente obligado a venderle para evitar una importante fuga de millones.
Los tiempos ayudan al Madrid
Con un contrato que le amarra al submarino amarillo apenas hasta el verano del 2024, la ecuación del conjunto blanco para pujar por Samu Chukwueze se hace más sencilla al ver como en apenas unos meses, su cláusula de recisión bajará de los 100 millones de euros a los 80 ‘kilos’. Es una operación alta por supuesto, pero más cerca de los montos que podría abonar el Madrid en caso de abalanzarse sobre sus servicios.
Ahora mismo Samu Chukwueze sigue bajo la lupa de un conjunto blanco donde Florentino Pérez fue el primero en reconocer su gran rendimiento en la victoria del Villarreal por el Santiago Bernabéu el pasado sábado. De cara al verano y si todo llegase a buen puerto, la marcha del nigeriano de Castellón se encuentra cerrada en 80 millones de euros. La Cerámica repetimos, se encuentra obligada a abrirle las puertas.
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