Este enfrentamiento, que acabó con empate 1-1, dejó un sabor agridulce para el madridismo, aunque la forma como Alaba y Rüdiger secaron Erling Haaland deja esperanzas a los seguidores del club blanco.
Esto resultó muy importante, ya que el 'debut' de Erling Haaland en el estadio Santiago Bernabéu también era de lo más comentado en las horas previas al partido entre el Real Madrid y el Manchester City.
El delantero noruego llegó a este duelo con mucha emoción, consciente de que iba a jugar ante la que posiblemente será su afición en unos años.
Lo que no esperaba Erling Haaland es que no tendría su mejor noche, controlado principalmente por Antonio Rüdiger y David Alaba, apoyados por el gran trabajo de todo el equipo.
Además, el nacido en Leeds recibió una calurosa bienvenida por parte de los aficionados en el estadio Santiago Bernabéu, que inició con el anuncio de las alineaciones.
La gran pitada de la noche, con permiso de Pep Guardiola, se la llevó Erling Haaland, quien claramente acabó afectado con este recibimiento de los seguidores madridistas.
Estas pitadas se repitieron durante toda la noche y a cada momento que el escandinavo participaba en el partido o entraba en acción.
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