90Min vuelve al ruedo, Joao Cancelo busca recalar en el Real Madrid más pronto que tarde. La información ni mucho menos es nueva o llamativa, sino más bien la confirmación de como uno de los mejores laterales derechos del planeta no ve con malos ojos ser algún día propiedad del Santiago Bernabéu. Eso sí, hay choques que por la Ciudad deportiva de Valdebebas ni gustan o encajan.
El luso vive en estos momentos los últimos meses de una cesión por Bayern Múnich donde solo podemos entender su arriba en pleno mes de enero gracias a las diversas fracturas que tuvo con Pep Guardiola en un Mánchester City que desde entonces no ha dejado de crecer. Cancelo se fue al rey de la Bundesliga con el fin de tener minutos de élite, de sentirse un titular indiscutible y de pelear por títulos que como la UEFA Champions League, ya son parte del pasado gracias a quiénes fuesen sus compañeros.
Mientras lucha por el título de la primera división alemana, cuesta creer que ahora mismo los 70 millones de euros de su opción de compra por Múnich sean ejecutados. En tiempos, donde tanto se habla en los laterales del futuro del Real Madrid más de uno era una ecuación perfecta qué lejos está realmente de ser así.
Algo no encaja
Solo en los últimos ocho meses Cancelo tuvo problemas con Guardiola, con Fernando Santos en Portugal y en plena Copa del Mundo, así como con el mismísimo Julian Nagelsmann cuando el joven entrenador todavía mandaba por el Allianz Arena de Múnich. Cuesta pensar que en todas estas ocasiones la víctima haya sido el ex Juventus o Valencia.
Que sus servicios gustan por el conjunto blanco no quedan dudas, así que como para jugar en el Real Madrid se necesita algo más que talento, técnica o físico. Valdebebas es un fortín donde reina el buen ambiente, donde todos deben ser parte de un mismo plan de vuelo y donde no hay lugar para egos o deseos personales que se impongan por encima del bien colectivo. Cancelo será una gran opción para el verano sí, pero no todo lo que interesa Florentino Pérez se encuentra dentro del campo a la hora de buscar un jugador.
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