La temporada de Rodrygo ha sido notable, una clara demostración del paso adelante que ha dado este curso. De hecho, el extremo brasileño está viviendo su mejor momento, es uno de los futbolistas más en forma del equipo. Por ello, con todos estos ingredientes, Rodrygo volvió a ser determinante en un partido del Real Madrid, esta vez en el Sánchez-Pizjuán. El brasileño firmó dos golazos, el segundo una obra de arte. Pero, no todo fueron buenas noticias para Rodrygo.
Carlo Ancelotti y el brasileño volvieron a tener un 'encontronazo'. "Me trata como a un hijo”, dice en privado Rodrygo sobre el técnico italiano. Eso sí, también tienen sus enfados. En Sevilla, sin ir más lejos, Rodrygo quería seguir jugando para llegar al Hat-Trick pero Carlo le quitó y el jugador se molestó. También tuvieron un desencuentro cuando, en un cambio, Rodrygo no le dio la mano y Carlo se fue a por él exigiéndole ese ‘respeto’ que un padre se merece.
La relación entre ambos es muy buena, de gran conexión pero, como pasa en las mejores familias, padre e hijo también tienen desencuentros… que luego se arreglan sin ningún problema. 'No es la primera ni será la última', es la conclusión que se puede sacar de este intercambio de palabras entre jugador y entrenador. Pero, al margen de lo sucedido en Sevilla, Ancelotti es consciente del diamante en bruto que tiene con Rodrygo, un jugador que será mucho más importante la temporada que viene.
Se frotan las manos
El extremo brasileño está firmado su mejor temporada con el Real Madrid, una primera pincelada de todo el potencial y talento que atesoran sus botas. Rodrygo, hasta el momento, ha firmado 19 goles y 10 asistencias.
El conjunto blanco se frota las manos de cara a las próximas temporadas, un jugador que, junto a Vinicius, está llamado a liderar el ataque del Madrid. Esperemos que, de cara al siguiente curso, Rodrygo siga con este rendimiento e, incluso, lo mejore.
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