En esta ocasión, Alf-Inge no se comportó como el año pasado, sino que se controló en todo momento. Esto fue muy bien recibido en el Real Madrid. No solo por ese hecho, que es lo lógico, sino porque pidió perdón personalmente y prometió que no volvería a repetirse.
Además, después del partido, reconoció ante las cámaras de El Chiringuito que el Santiago Bernabéu es “fantástico”, y recalcó el gran partido que se había disputado en el estadio.
Los del Manchester City se han marchado bastante satisfechos, porque con poco fútbol con 3 acciones puntuales, han logrado hacer mucho daño al Real Madrid.
En el Real Madrid las sensaciones no son las mismas, porque consideran que han perdonado muchas ocasiones que podían haber provocado una victoria muy favorable a la espera de la vuelta en el Ettihad.
En el partido de vuelta, Antonio Rüdiger deberá volver a marcar de la misma manera a Erling Haaland, que en los partidos en los que se ha enfrentado al jugador del Real Madrid no ha logrado superarla.
DEJA TU COMENTARIO