Jota Jordi, hundido tras los penaltis, no sabía donde meterse: el Real Madrid pasa a semifinales

El tertuliano culé se apagó mientras los opinadores madridistas celebraban la victoria contra el Manchester City


Jota Jordi no pudo aguantar la victoria del Real Madrid

Jota Jordi no pudo aguantar la victoria del Real Madrid




El Real Madrid ha sufrido durante más de 120 minutos para llegar hasta la tanda de penaltis en el Etihad Stadium. El conjunto blanco, a pesar del empate anotado por Kevin de Bruyne, nunca se echó para atrás y continuó defendiendo hasta la extenuación. Jota Jordi había vivido con mucha alegría el tanto del centrocampista belga y estaba más nervioso que de costumbre a pesar de que el Barça no estaba jugando ese partido.

La alegría del gol del empate, un resultado que se extendió hasta el final de la prórroga, desapareció en cuanto los penaltis se iban sucediendo. Las sonrisas con el primer tanto del cuadro sky blue se hicieron un gesto serio y casi hasta de enfado cuando Andriy Lunin apareció para detener los disparos de Bernardo Silva y Mateo Kovacic.

Para entonces, Jota Jordi ya estab muy nervioso, casi mordiéndose las uñas. El tertuliano culé no se podía creer que el Real Madrid le hubiera dado la vuelta a la tanda de penaltis… como ya había ocurrido con el partido: los de Carlo Ancelotti sobrevivieron a los arreones del Manchester City durante la prórroga gracias a la buena defensa colocada por el entrenador italiano.

Derrotado

La situación desesperó a Jota Jordi. Ni siquiera el gol de Ederson, que equilibraba de nuevo las cosas, le daba tranquilidad al tertuliano culé de ‘El Chiringuito de Jugones’. Los dos últimos penaltis del Real Madrid desde el suelo, absolutamente derrotado. Quizá sabiendo que la entidad merengue no fallaría en un momento tan crítico en la Copa de Europa, su competición fetiche.


Así ocurrió. Nacho sorprendió con su aplomo de madridista, forjado a fuego lento desde 2001 en La Fábrica, para batir a Ederson y continuar la ventaja del Real Madrid. El penalti de Rüdiger provocó la celebración de la bancada madridista. Jota Jordi, con la derrota del City de Guardiola ya confirmada, no tuvo más remedio que retirarse a su silla con la mirada perdida buscando algún consuelo.