El Real Madrid acaba de dar un manotazo sobre la mesa para llevarse esta Liga después de vencer al Barcelona (3-2) en un Santiago Bernabéu a rebosar. Con un gol de Jude Bellingham, sobre la bocina, al igual que en el partido de la primera vuelta (1-2 para los blancos), los blancos hundieron a un Barcelona que sigue muy débil en las labores defensivas.
El encuentro, sin embargo, no ha estado exenta de polémica. La primera ocasión morbosa se producía en el área del Barcelona en torno al cuarto de hora de juego, cuando Lucas Vázquez era abordado por Cubarsí, en lo que era un penalti claro y no tuvo dudas al respecto el colegiado César Soto Grado, del colegio riojano, señalando la pena máxima. Ocurría que el defensa culé se quedaba sin ser amonestado, pero Vinicius no fallaba desde los once metros e igualaba, en esos momentos, el resultado (1-1). Se trataba del primer penalti señalado en contra del Barcelona en toda la presente Liga, algo que esconden desde la ciudad condal.
La siguiente jugada polémica tuvo lugar en el 26’, cuando en un saque de esquina del Barça que era rematado por Lamine Yamal, no llegando a superar toda la línea de la portería defendida por Lunin. Eso es anecdótico en personajes como Xavi Hernández y Ter Stegen, entrenador y portero del Barcelona, respectivamente. Tanto el técnico como el cancerbero criticaron este “error” que, sin embargo, Canal Plus Premium analizó, llegando a la conclusión de que no era gol, pues no había entrado el balón de manera completa.
“Es una vergüenza que no haya tecnología del gol”, dijo el técnico catalán, apostillando luego que “si queremos ser la mejor liga del mundo hay que poner la tecnología”. Más allá fue el cancerbero azulgrana: “Es una vergüenza para el fútbol que pasen estas cosas, me faltan palabras. Este mundo mueve mucho dinero y luego no lo hay para las cosas realmente importantes”.
En su retransmisión para Polonia, Canal Plus mostró una imagen donde se veía perfectamente que el balón no llegaba entrar por completo en la portería de Lunin, al no sobrepasar la línea. Se ve que ni Xavi ni Stegen lo vieron y prefirieron hacer el ridículo y poner excusas, como es frecuente en Barcelona.
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