La reacción del Real Madrid tras la denuncia del Barça para que se repita el clásico: “Es una…”

El Real Madrid ha dado un paso de gigante para ganar la Liga 23/24. Los pupilos de Carlo Ancelotti vencieron in extremis a un FC Barcelona que lo puso mucho más difícil de lo que parecía: los jugadores blancos volvieron a sacar a relucir la épica propia de la entidad merengue y Jude Bellingham culminó la segunda remontada en menos de 90 minutos.

Como en todos los Clásicos, la polémica no estuvo ausente en el partido del pasado domingo. Con todo, hubo acciones que colocaron el foco del protagonismo en ambos equipos, pero hasta ahora solo uno ha hecho ‘ruido’ tomando en cuenta esas jugadas: el FC Barcelona. Después de varias horas en las que se analizó las polémicas, el presidente de la entidad azulgrana ha protagonizado un comunicado oficial.

Joan Laporta señala que “nunca he sido un gran defensor del VAR porque creo que, como se aplica, quita espontaneidad al fútbol”, pero el presidente de la entidad catalana defiende su aplicación “para evitar errores que podrían originar tomar decisiones injustas”. Sin perder mucho más tiempo, Laporta habla del “gol fantasma del Lamine”. Para saber qué es lo que verdaderamente pasó, una tesis que defiende el mandamás culé, hace un llamamiento muy claro.

Buscando una solución

“Informo que desde el FC Barcelona requeriremos de inmediato al Comité Técnico de Árbitros y a la Federación Española de Fútbol para que nos facilite la totalidad de imágenes y audios que generó la jugada”. Esta petición de Joan Laporta no es lo único llamativo del comunicado oficial: “pondremos en marcha todas las actuaciones oportunas para revertir la situación sin descartar, evidentemente, las actuaciones judiciales que hagan falta” si en las oficinas de Montjuïc entienden que no se tomó la decisión correcta con esa jugada protagonizada por el extremo del Barça.

“De confirmarse que fue un gol legal, iremos más allá y no descartamos pedir la repetición del partido”, concluye Joan Laporta. La réplica desde el Real Madrid, prácticamente inmediata, ha sido tan escueta como contundente: “es una vergüenza”. Desde el seno de la entidad blanca no entienden las palabras del presidente azulgrana, que solo añaden tensión y dudas sobre un estamento arbitral que acapara todas las miradas por las investigaciones en el marco del ‘caso Negreira'.