El Real Madrid consiguió sacar tres puntos en su visita a San Sebastián, en el duelo que le midió contra la Real Sociedad en la jornada 33 de la Liga. El conjunto de Carlo Ancelotti introdujo hasta ocho rotaciones respecto al Clásico, teniendo en mente las semifinales de la Liga de Campeones frente al Bayern de Múnich, y la fecha más inminente, la ida del próximo martes en el Allianz.
Brahim fue una de las novedades en el once titular del entrenador italiano. El malagueño ha sido, durante la temporada, uno de los suplentes con más minutos y, desde el cuerpo técnico madridista, querían premiar la buena labor del ex del Manchester City.
Con el Madrid con escasa posesión en la primera parte, y ante el dominio de la Real, el extremo apenas tuvo participación en el juego. Los blancos tuvieron pocas transiciones ofensivas. Aunque con el gol de Güler, se neutralizó el juego de los locales, en parte, el Madrid no logró encontrar en Brahim sus principales virtudes, es decir, recibir en posiciones ventajosas a la carrera y en vertical para originar peligro.
En torno al minuto 75, Ancelotti decidió dar descanso a Brahim, dando entrada a Rudiger y recomponiendo la defensa, que a partir de entonces se organizó con el alemán y Militao como centrales, y Nacho Fernández ejerció de lateral izquierdo.
El Madrid, a cuatro puntos de conseguir el título liguero de forma matemática, ya piensa en el trascendental choque en Múnich. La mente, puesta en la gran final de Wembley antes de que regrese el campeonato doméstico, donde el Madrid podría proclamarse campeón ante el Cádiz en el Bernabéu.
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