Tras ganar la Eurocopa, el de Camas no empezó la temporada con buen pie en el Real Madrid, y su polémica entrevista en la que le recriminaba a Schuster que "se comía todos los marrones" en la banda derecha le puso en el ojo del huracán de los madridistas. Desde entonces, Defensa Central puede confirmar que el lateral madridista se autoimpuso una política de trabajo y de menor exposición pública para depurar su imagen, que está dando sus frutos dos meses después.
El gol del domingo pasado ante el Mallorca es la mejor confirmación de que Sergio Ramos ha vuelto por sus fueros, y más desde que Juande llegara al banquillo merengue. El manchego ha acabado con ese desequilibrio táctico que tanto acusaba el lateral, y desde entonces el andaluz demuestra una mayor eficiencia sobre el césped.
Ramos dosifica mucho mejor sus energías al no tener que ocupar todo el carril derecho como sucedía anteriormente, y eso se ha traducido en incorporaciones más peligrosas (al ser mejor seleccionadas), y una mayor eficacia en defensa. De hecho, el andaluz se ha convertido en el segundo lateral al que menos desbordan de toda la Liga española al abortar dos de cada tres ataques que llegan por su banda (un 36% exactamente). Unos números netamente mejores que los que presentan los laterales del Barcelona, Abidal (37%) y Dani Alves (40%) por ejemplo, a pesar de estar en el equipo menos goleado de la Liga. Y es que el mejor Ramos ha vuelto.
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