Según recoge The Sun, y aunque parezca contradictorio, uno de los clubes más ricos del planeta, el Manchester United, está hundiéndose en el tumultuoso mundo de las deudas. Unos dividendos que, con el paso del tiempo, se han vuelto cada vez más rojos en su carácter negativo.
En este sentido, las cuentas que se manejan en el United hablan de un beneficio obtenido a la finalización de la pasada temporada, de 48.2 millones de libras (62 millones de euros, aproximadamente). Sin embargo, esta cifra tiene el ‘truco’ de llevar implícito el precio del traspaso de Cristiano Ronaldo (80 millones de libras). Sin esta venta, el balance de la temporada 2008-09 para los ingleses habría sido descaradamente negativo (-31.8 millones de libras).
Es el sueño de Florentino para el próximo verano
Los dueños del club, los Glazer, andan con la mosca detrás de la oreja. Su objetivo no era el de perder dinero apostando por el Manchester pero la economía está afirmando lo contrario. Fruto de ello, en Inglaterra se comienza a especular con la necesidad que los magnates americanos tendrían de recaudar dinero a la finalización de la presente temporada, y esto sólo podría conseguirse de una forma: vendiendo al mejor jugador de su plantilla, el británico Rooney. El mismo, precisamente, que Florentino tiene en la cúspide de su pirámide, como ya les informó Defensa Central, para que se convierta en el crack del verano del 2010.
Las filtraciones a la prensa inglesa en relación a la posible salida de Rooney sólo acaban de comenzar. Las primeras estimaciones cifran la salida de Rooney en 70 millones de libras o, lo que es lo mismo, 84 millones de euros. Además del Real Madrid, y como suele suceder en estos casos, se sitúa también al Barcelona como los dos clubes con más interés en hacerse con sus servicios. La batalla por Wayne parece que toma cuerpo.
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