En el minuto 32 del partido, un jugador del Sporting lanzó un balón al terreno de juego mientras el Madrid atacaba el área contraria. Pepe, que pasaba por allí, arremetió contra el lanzador y lanzó fuera el esférico. Nacho Cases y el banquillo del Sporting no se tomaron a bien esta situación y protestaron. Mourinho y Rui Faria también protestaron al cuarto árbitro, y todo quedó en un mero rifi-rafe sin importancia.
Algunos han querido convertirlo en poco menos que un enfrentamiento a muerte entre Mourinho y Cases y nada más lejos de la realidad. El asturiano ha querido olvidarlo rápidamente y centrarse en lo deportivo: "Son cosas que pasan en el fútbol y no hay que darle más importancia. Nosotros también nos equivocamos introduciendo la pelota en el campo".
Muchos medios se han empeñado en convertir de nuevo a Mourinho en poco menos que un macarra. Su comportamiento no fue el más acertado, pero desde ciertos sectores siempre se empeñan en sacar las cosas de quicio; y lo que es peor, siempre en la misma dirección.
DEJA TU COMENTARIO