El delantero francés es la exquisitez personificada: sus controles, regates y pases se han convertido ya en un sello de identidad en su juego. Una elegancia que no se veía en el mundo del fútbol desde que Zidane colgó las botas. Ese fútbol asociativo tiene enamorado a Mourinho, que tendrá que decidir qué delantero empezará la Liga y quién se medirá al Barcelona en la Supercopa: ¿Benzema? ¿Higuaín? ¿Los dos juntos y Di María en el banquillo?
Mourinho va a tener que volver a lidiar con el ‘problema’ que ya tuvo en los partidos importantes de la pasada temporada. En esa ocasión, Benzema salió ganador del duelo con Higuaín, ya que fue el delantero titular en la gran mayoría de los choques importantes. De momento, cada uno de los dos ya ha mostrado una pequeña pincelada de lo que es capaz en esta pretemporada. Lo bueno de esta ‘guerra’ es que el gran beneficiado de la misma será el Real Madrid.
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