Su fútbol no está siendo ni mucho menos brillante, pero lo cierto es que sus números a final de temporada son al menos decentes. En la 2009-2010, marcó 9 goles en 33 partidos jugados, mientras que en la 2011-2012, anotó 7 goles en tan sólo 20 partidos; la lesión de pubis le impidió rendir a buen nivel durante todo el año.
Sin embargo, Kaká resurgió la temporada pasada, y pese a no ser un jugador titular indiscutible, si que fue de mucha ayuda para el equipo. Cuajó su mejor temporada goleadora-marcó 8 tantos- y fue decisivo en los meses de Octubre y Noviembre.
Durante este año, al brasileño le está costando coger el ritmo, sobre todo a raíz de su expulsión en Pamplona. Se le ha visto fuera de onda durante muchos meses, pero ahora ha aparecido para ayudar al Madrid a ganar Copa y Champions. Riazor supuso su resurrección.
DEJA TU COMENTARIO