La razón que dan los griegos para este enfado es que sólo lanzaron 2 tiros libres durante la segunda parte, un argumento demasiado pobre para un equipo que hace del baloncesto auténticos partidos de kárate.
La sucia táctica del Panathinaikos sólo tiene un fin, presionar a los colegiados del partido que se disputará este viernes nuevamente en Madrid. Ellos son conscientes de que si salen con 2-0 de la capital de España tendrán muy difícil poder remontar la eliminatoria, por eso han empezado a jugar ‘otro partido’ desde los despachos.
Hace falta tener mucho morro para que un equipo como el griego, que vive al borde del reglamento en cada defensa, se queje de maltrato arbitral. Si hay un pabellón en Europa donde los árbitros pitan a su antojo, ese es precisamente el Palacio, ¿o acaso nos quieren convencer de que en el OAKA no juegan con el factor ambiental para que los colegiados se ‘traguen el silbato’? El Madrid debe tener claro que el viernes habrá un arbitraje que irá a favor de corriente de los griegos, que han encendido la mecha del juego sucio mucho antes de lo que se esperaba. Es lo que tiene perder un partido que ya veías prácticamente ganado.
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