El equipo de Laso ha sido uno de los más golpeados por las garras de la NBA. Las franquicias estadounidenses han mirado hacia Europa para reforzarse, y en especial hacia el equipo blanco.
El técnico vitoriano vio como al inicio de la temporada perdía a Campazzo, lo que le dejó tan sólo con Laprovittola y Alocén como únicos bases. Y antes de empezar los playoffs era Deck quien hacía las maletas.
A lo largo de este verano se ha producido la salida de Garuba, aunque esta era más esperada. Se apuntó al Draft y desde hace meses en los despachos daban por hecha su marcha. (Los canteranos más prometedores a las órdenes de Laso)
Como hemos comentado, han sido bajas muy importantes, que en algunos casos ha supuesto un duro desafío para el equipo poder reponerse de ellas. Sin embargo, no todo ha sido tan negativo.
Y es que su marcha a la NBA ha llevado consigo el pago de las cláusulas, que ha dejado una importante cantidad de dinero en las arcas madridistas. El base argentino dejó 6 millones de euros, mientras que su compatriota dejó 1,3 'kilos'.
El último en marcharse, el pívot de Azuqueca de Henares, pagará los 3 millones de su cláusula en 3 años. Por lo tanto las cuentas son claras. En tan sólo un año han ingresado 10,3 millones con estas salidas rumbo a la NBA.
Unos ingresos que suponen más que el presupuesto de algunos equipos incluso de Euroliga. Por poner un ejemplo, un club como el Zalgiris ha declarado un presupuesto para la próxima campaña de 6,8 millones.
Buena inversión en fichajes
Esas ganancias se han traducido en una importante ayuda para acudir al mercado y reforzar todos los puestos necesarios en la plantilla. Y es que han sumado hombres de calidad.
Muchos se preguntaban como el Madrid podía fichar tantos jugadores de primer nivel. Heurtel, Hanga, Williams-Goss, Yabusele y Poirier han sido los refuerzos en lo que se ha invertido todas las ganancias.
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