En las últimas semanas se ha incrementado el trabajo en los despachos de la calle Goya. La intención del equipo es reforzarse para seguir renovando la plantilla, después de los fichajes que ya hicieron el pasado verano.
Llegaron hombres importantes, pero todavía quedan más llegadas por confirmarse. La primera será para la posición de base, con Campazzo y Larkin como principales favoritos para el puesto.
El argentino ya sabe las intenciones de los blancos, sin embargo, su idea pasa por seguir en la NBA, aunque no está teniendo muchos minutos en Denver en las últimas semanas. Pero buscará alguna franquicia que le ofrezca un contrato antes de regresar a Europa. (El primer gran fichaje del Madrid)
En el caso del estadounidense sería un gran bombazo. Con pasaporte turco, no ocuparía plaza de extracomunitario, y sería una estrella para encargarse de la dirección del equipo, que conquistó la Euroliga la temporada pasada con el Efes. Ya se informó que tenía un acuerdo con el Madrid, aunque lo desmintió.
Pero no son los únicos, y es que todavía queda por cubrir la baja de Carroll. El Madrid necesita un jugador, que actúe en la posición de escolta y que sea un cañonero capaz de decidir un partido desde el exterior.
Con esas condiciones ha emergido con fuerza como alternativa Obi Emegano, actualmente en el Urbas Fuenlabrada que promedia más de un 41 por ciento de acierto desde la línea de 3.
Pero no es el único. A lo largo de la temporada ya hemos hablado de Okobo, la revelación de la Euroliga y que tiene encandilado al club, incluso a Laso, para ser el gran fichaje del verano, gracias a su polivalencia para jugar de base o escolta.
La lista la completan otros nombres interesantes como Nedovic del Panathinaikos, Dorsey del Olympiacos, Mykhailiuk de los Raptors o Lo del Alba Berlín. Todos ellos son opciones aunque no aparecen como los principales candidatos.
El descaro de Emegano
El nigeriano de 28 años ha demostrado tener mucho desparpajo. Ya ha sido decisivo en finales apretados en Fuenlabrada, donde tiene contrato hasta este año, aunque con posibilidad de ampliarlo uno más. Carácter no le falta y no le tiembla la mano en los últimos segundo.
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