Chus Mateo se ha convertido en el sucesor perfecto de Pablo Laso. Quien fuera segundo del técnico vasco ha llevado al Real Madrid a una nueva final four de la Euroliga después de superar con mucho sufrimiento una épica y polémica serie contra el Partizan de Belgrado. Sin embargo, el club blanco vuelve a estar en una gran final europea y tiene la posibilidad de ampliar su leyenda.
La junta directiva encabezada por Florentino Pérez no pierde de vista el desempeño de los pupilos de Chus Mateo. El técnico madrileño sabe que su continuidad como entrenador del Real Madrid está basada en una de las competiciones más complicadas del mundo, la propia Euroliga. Esta 'Champions League del baloncesto' es una de las prioridades del club blanco cada nueva temporada.
Lo mismo sucede en la sección de fútbol, puesto que Carlo Ancelotti sabe que los directivos blancos verán con mejores ojos un alargamiento de su contrato en caso de que la Champions League regrese una temporada más a las vitrinas del Santiago Bernabéu. Tanto el míster de Reggiolo como Chus Mateo saben que sus opciones de tener un gran contrato pasan por ganar la máxima competición continental de su respectivo deporte.
Todo cambia
Sin embargo, el fracaso tampoco significará de forma automática un despido. Los ocupantes de la planta noble del Santiago Bernabéu quieren crear un proyecto deportivo, tanto en fútbol como en baloncesto, con mucha estabilidad especialmente desde la base. Esta base son los entrenadores. Por eso, si el Real Madrid se queda sin títulos europeos durante esta temporada, no habrá decisiones tomadas 'en caliente'.
El puesto de Chus Mateo y de Carlo Ancelotti no peligra en caso de que no logren ganar la Euroliga y la Champions League, respectivamente. Eso sí, sus opciones de ser llamados para la negociación de un gran contrato se recortarían sensiblemente y solo habría nuevas llamadas para tratar este asunto a través de extensiones temporales sin mucho compromiso entre ambas partes.
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