El conjunto aragonés tuvo de cara el partido cuando jugó con balones interiores y le dio vida a su rival cuando no lo hizo y a los bilbaínos, que ganaron en eficacia conforme pasaron los minutos, no les tembló la mano en los minutos decisivos.
El conjunto aragonés tuvo de cara el partido cuando jugó con balones interiores y le dio vida a su rival cuando no lo hizo y a los bilbaínos, que ganaron en eficacia conforme pasaron los minutos, no les tembló la mano en los minutos decisivos.
Ficha técnica:69 - CAI Zaragoza (18 21 13 17): Green (9), Lescano (11), Sergio Pérez (-), Phillip (10) y Woods (16) -cinco inicial- Cvetkovic (9), Colom (6), Zizic (2), Garcés (4) y Guerra (2).70 - Iurbentia Bilbao (14 17 18 21): Blums (14), Seibutis (-), Lewis (9), Banic (6) y Guardia (14) -cinco inicial- Recker (2), Savovic (-), Salgado (12), Vázquez (6), Markota (7) y Hampl (-). Árbitros: Pérez Pérez, Conde y Zafra. Excluyeron por cinco faltas personales por Iurbentia a Lewis, en el minuto 36. Incidencias: partido correspondiente a la trigésima segunda jornada de la Liga ACB disputado en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 10.241 espectadores.
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Los zaragozanos estuvieron acertados en el comienzo del partido, sorprendiendo a su rival con balones interiores, ante un conjunto bilbaíno que no encontraba posiciones cómodas en sus lanzamientos y fallaba más de lo habitual. Los cuatro puntos iniciales de Loren Woods fueron el presagio de un conjunto que estaba muy metido en el partido y quería reconciliarse con su afición y reencontrarse con la victoria en una recta final de temporada en la que se juega la permanencia.
A los bilbaínos no les funcionaba su juego desde el perímetro y veían como su adversario poco a poco iba abriendo hueco en el marcador y a los trece minutos, con un triple de Colom, alcanzó por primera vez los diez puntos de ventaja (26-16). El conjunto que dirige Txus Vidorreta se entonó algo con la entrada de Javier Salgado en el segundo cuarto, pero sin conseguir recortar distancias con claridad, lo que les hizo irse al descanso ocho puntos por debajo en el marcador.
Tras el descanso, los rojillos se olvidaron del juego interior lo que unido al acierto en el triple de Blums, con dos consecutivos, y un parcial de 3-13 que sirvió a los bilbaínos para igualar el electrónico por primera vez en el partido a los 26 minutos.
Los bilbaínos abrieron y cerraron el último cuarto con un triple que fue el arma con la que desarbolaron al conjunto que entrena Alberto Angulo, quien no supo encontrar soluciones para que su equipo lograse un triunfo que les estimule anímicamente.
Hasta cinco triples sumaron los de Txus Vidorreta en los diez minutos finales, con los que igualaron el partido, se pusieron por primera vez por delante en el marcador (59-62) a 3:38 y el definitivo a falta de solo tres décimas y sin tiempo de reacción para los zaragozanos.
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