El Castilla se gana volver a mirar hacia arriba

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Tras la contundente victoria del pasado miércoles en Vigo (1-4) el filial merengue llegaba a este choque con algo de tranquilidad. Las buenas sensaciones habían regresado y el descenso ya quedaba a unos puntos de distancia, por lo que el partido de este fin de semana estaba marcado en el calendario para confirmar las buenas sensaciones. Y la realidad es que el equipo de la cantera ha vuelto a dar unas sensaciones magníficas y al igual que en el último encuentro ha sabido ir de menos a más para acabar aplastando a su rival.

Y es que el Rápido de Bouzas empezó el partido bien colocado sobre el terreno de juego y con ganas de llevarse el triunfo. Tanto Anderson como Caba generaron bastante peligro para la portería de Belman, mientras que el Castilla tenía serios problemas para incluso pisar el área rival. De esta forma el choque llegó al descanso con empate a cero y la sensación de que cualquiera podía acabar llevándose el triunfo.

Sin embargo, por fortuna para los locales el duelo se rompió al poco de reanudarse. En el minuto 50 Dani Gómez fue agarrado y tirado en el área y el colegiado señaló el punto de penalti. Una vez más Javi Sánchez fue el encargado de alojar el balón en la red para poner el 1-0 y desatar a los de Solari. No en vano, poco después el propio Gómez se topaba con el palo; si bien el Rápido también hacía un amago de igualada con un disparo de Yago en el minuto 68 que lamía la madera madridista.

Doble expulsión en el Rápido de Bouzas

Pero el duelo acabó encontrando su final anticipado cuando Ruxi vió su segunda amarilla y fue expulsado en el minuto 75 por una fea entrada en el centro del campo. A partir de ahí el Castilla se tiró al cuello de los gallegos e hizo dos goles más de las botas de Fidalgo y Seoane. Quizá un excesivo castigo para los méritos del Rápido, si bien los visitantes terminaban por suicidarse al quedar con 9 jugadores sobre el campo. En el minuto 82 David llegaba tarde y mal a la disputa por un balón y le entraba con todos los tacos a Quezada, lo que obligaba al colegiado a mostrarle la roja directa.

A pesar de estar con dos hombres menos el Rápido logró aguantar el marcador (3-0) en el Alfredo Di Stéfano. Más que suficiente para el Castilla, ya que los canteranos vuelven a sonreír tras superar un mes de octubre totalmente negro. Y es que el filial ya suma 16 puntos y se ha ganado volver a mirar hacia arriba. La diferencia con el cuarto clasificado - el Celta B - es de aún 8 puntos, pero si el equipo sigue jugando como en los dos últimos partidos nadie duda de que estará metido de lleno en la pelea por el ascenso a la hora de la verdad.