Al principio parecía una lesión sin tanta importancia, y a mediados de noviembre el potente ariete de La Fábrica dejó de entrenarse y de jugar con normalidad, pero con el paso del tiempo se descubrió que las dolencias eran realmente graves. Y es que tenía roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha además del menisco externo afectado.
Hubo de operarle la primera semana del año 2010, y desde entonces Acuña había estado completando fases de la recuperación. El paraguayo al principio sólo se dejaba ver en el Alfredo Di Stéfano en los partidos del Castilla, pero poco a poco empezó a vérsele en las instalaciones de Valdebebas ya sin muletas, en el gimnasio ejercitándose en solitario y en ocasiones junto a algunos otros compañeros del filial merengue. Ya antes del verano comenzó con el ejercicio de campo, y por fin ha dado por finalizada su recuperación disputando su primer partido desde el pasado 15 de noviembre de 2009. Justo hace ahora nueve meses.
Y es que en el choque amistoso que disputaron Alcorcón y Castilla el pasado sábado en el Alfredo Di Stéfano, Acuña disputó ya sus primeros 27 minutos del año. El paraguayo además fue providencial en la victoria de los chicos de Alejandro Menéndez, asistiendo a Morata en el gol de la victoria madridista (1-0). “La verdad es que estoy muy contento, muy feliz de volver a jugar al fútbol y de volver a sentirme jugador de nuevo” manifestaba el propio jugador a los medios del club nada más finalizar el partido. Al igual que sucedió con Javi Hernández -también recuperado de una larga lesión en esta pretemporada-, Acuña puede ser un importante refuerzo para el Castilla, que ha visto cómo salían ocho jugadores, algunos tan importantes en ataque como Rodrigo o Mosquera.
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