La evolución de las obras del Paseo de la Castellana sigue evolucionado a pasos agigantados en todos sus aspectos. Los obreros están trabajando muy duro tanto en el interior como en el exterior des estadio para acelerar el gran proyecto arquitectónico del club blanco.
Las imágenes hablan por sí solas desde el terreno de juego hasta el cielo del Bernabéu. Una inmensa obra que comienza a implantar lo más novedoso respecto al resto de estadios.
La grada abatible del Bernabéu que conecta con el túnel subterráneo a través del cuál entrarán las maquinarias para trasladar los materiales hacia el interior del campo. Una superficie fundamental para los trabajadores inmersos en la remodelación del campo.
Ya se puede observar el movimiento que experimentará la grada abatible. Los asientos del estadio se elevarán para facilitar a las máquinas su presencia en el interior de las instalaciones merengues.
El túnel subterráneo tendrá la misma entrada y salida que se organizará desde las gradas donde estarán sentados los aficionados una vez concluido el trabajo de remodelación.
El estadio también tendrá un túnel para conectar el centro del campo con la sala de prensa. De momento, está amueblada y preparada, pero no es la forma definitiva que lucirá.
Es sorprendente como la sala de prensa provisional está perfectamente ordenada y capacitada para su uso, pero el exterior está acompañado de grandes grúas y máquinas que revuelven el verde. (Impresiona: las fotos inéditas del túnel que llega hasta la sala de prensa del nuevo Bernabéu).
UN FUTURO ILUSIONANTE
Florentino Pérez y la directiva del club están muy ilusionados por los próximos años. Esperan que la pandemia pueda llegar a su fin y abrir el nuevo Bernabéu para ver las gradas repletas de aficionados.
De momento, las obras continúan con el objetivo de dar por concluida la reforma para la temporada 2022/23. El nuevo Bernabéu será el lugar idílico para acoger cualquier evento.
Sin embargo, la crisis sanitaria entorpecería su uso y disfrute al máximo. Hasta que no se controle la expansión del virus y las vidas vuelvan poco a poco a la normalidad, el coliseo blanco no podrá emocionarse al ver sus gradas repletas de público.
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